Variante de la ruta que venimos haciendo en los últimos años hacia Campo Arriba, hoy hemos ido a la Yesa y de ahí a Alpuente y Campo Arriba. El almuerzo estupendo con la consabidas manitas de cerdo con salsa de almendra. El regreso por Baldovar y al llegar a Aras, Ramón nos invita a una cervecita con bravas, para celebrar la victoria del Real Madrid en la noche anterior.
Un año más cumpliendo la tradición de Santa Quiteria
Esperando a Angel
Después de dos años de ausencia, por la pandemia, vuelve la fiesta de Santa Quiteria en la Hoya de la Carrasca, que congrega a los fieles de Sesga, la Puebla de San Miguel y la Hoya de la Carrasca, que se juntan en el Alto de Barracas y reparten panes, olivicas, pasticas y mistela.
Salimos cinco ciclistas a las 8 y pasamos por Santa Cruz, el puerto de la Emes, y en Ademuz nos vamos por el Val de la Sabina, Mas del olmo y subimos el puerto que nos llevará a la Puebla de San Miguel, donde nos espera un almuerzo a base de panceta, chorizos, güeñas y tortilla de patatas, que pagaremos muy caro al subir los puertos del Calderón y Losilla. En la Hoya de la Carrasca había un ambientazo como hace años. Tras hacer amigos para este tipo de ocasiones, emprendemos el regreso y sentimos la sensación agobiante del calor del verano.
Última actualización el Lunes, 23 de Mayo de 2022 21:32
Ruta del 8 de mayo de 2022
RUTA DEL 8 DE MAYO DE 2022
 Con Jesús Chicharro, ciclista histórico de la Peña.
Hoy me toca salir en solitario, lo que aprovecho para ir a Corcolilla, donde se celebra la fiesta de la Virgen de la Consolación, en la que la Banda de Aras hace el acompañamiento musical de la procesión. De regreso paro en la plaza a saludar a mi amigo y compañero de bicicleta, Jesús Chicharro.
Somos cuatro en la salida, el tiempo extraordinariamente bueno. Vamos hacia el cruce de Abejuela y de regreso almorzamos en la Yesa. La vuelta sin incidentes y el Carrero disfruta con la Peña.
Buen día, climatológicamente hablando. De los siete de la foto, tres nos quedamos en la Yesa a almorzar y cuatro optan por volver a casa sin almorzar. Durante el almuerzo vienen dos ciclistas a la mesa a avisarnos que hay una bicicleta con la rueda en el suelo, y no es un chiste. Por supuesto es la mía, es el peaje que tengo que pagar por llevar siempre las ruedas con baja presión (para que tengan más superficie de contacto en el suelo). Tras el almuerzo, que prolongo un poco más que mis dos compañeros, Ramón y Damián, arreglo el pinchazo y salgo a toda máquina hacia Aras.